"Mas garúa, más te extraño... arrodillada en mi boca". -Caballeros de la Quema-
sábado, 10 de noviembre de 2007
miércoles, 31 de octubre de 2007
martes, 30 de octubre de 2007
Sometimes You Can't Make It On Your Own
Mi árbol genealógico tiene las ramas amputadas.
Las hojas renunciaron hace varios otoños.
Raíces poco profundas, que no alimentan.
Brazos cuyos nombres desconozco y que otros han olvidado.
No hay frutos colgando de la rama que compongo.
No hay pájaros que aniden.
Ni flores de azahares perfumando.
MC.
Yo, impulsado por un deseo irresistible, subí al escenario. Apenas puse los pies en ese piso, por primera vez me sentí bien ubicado. Supe que era ciudadano del mundo de los milagros.
Las hojas renunciaron hace varios otoños.
Raíces poco profundas, que no alimentan.
Brazos cuyos nombres desconozco y que otros han olvidado.
No hay frutos colgando de la rama que compongo.
No hay pájaros que aniden.
Ni flores de azahares perfumando.
MC.
Yo, impulsado por un deseo irresistible, subí al escenario. Apenas puse los pies en ese piso, por primera vez me sentí bien ubicado. Supe que era ciudadano del mundo de los milagros.
-A. Jodorowsky-
Llévame a lo hondo
lunes, 22 de octubre de 2007
A la gran muñeca
"Yo no quiero besar tu cicatriz" -J. Sabina-
_______________________________________
Bienaventurados mis ojos,
que se ciegan por el reflejo de una mirada.
Felices mis manos,
que se ajan por el deseo de unas caricias.
Agradecida mi boca,
que se seca de tanto gritar un nombre.
Y así, mi cuerpo en ruinas,
enaltece su perdición.
Paula Hewson.
que se ciegan por el reflejo de una mirada.
Felices mis manos,
que se ajan por el deseo de unas caricias.
Agradecida mi boca,
que se seca de tanto gritar un nombre.
Y así, mi cuerpo en ruinas,
enaltece su perdición.
Paula Hewson.
viernes, 19 de octubre de 2007
martes, 16 de octubre de 2007
El cielo puede esperar.
jueves, 11 de octubre de 2007
Qué ves? qué ves cuando me ves?
Un paradigma común es el de la negación a dejarse fotografiar por parte de quien habitualmente empuña una cámara.
Mito urbano o sentido común?.
Durante años, además de intentar trabajosamente escapar a la cacería de otros fotógrafos, nunca me dispuse a trabajar con mi rostro, con mi cuerpo. Mis ojos eran solo un instrumento para observar; ¿a quién podría interesarle el rostro de Marcela por encima (o por debajo) de su obra?. Pero llega un momento en el proceso de creación en el que uno se detiene a buscar, más allá del juego especular de cada mañana aún con lagañas, un reflejo a través del lente, por medio del "espejo monitor" en la era digital. Y es ahí en donde se mezcla el ganado: el fotógrafo pasa a ser la tercera persona, el deseo de su curiosidad, el resultado después de la gestación de la toma.
No me atrevo a hacer un juicio certero de mis autorretratos, pero si puedo asegurar que disfruto con enorme emoción los de mis colegas queridos. Tan inteligentes. Tan fieles. Tan autoexigentes. Tan fuera de sí mismos a veces y tan profundos algunas otras.
En definitiva, toda esta perorata sólo para decir que cada fotografía que tomamos no es más que eso: un autorretrato. Nuestra firma. Nuestra manera de ver a quienes nos rodean, de ver el amor, las ciudades, el sexo, el día y la noche. La vida y la muerte.
Porque como bien diría Clarita susurrándonos al oído: el arte es subjetivo. El arte somos nosotros mismos.
Mito urbano o sentido común?.
Durante años, además de intentar trabajosamente escapar a la cacería de otros fotógrafos, nunca me dispuse a trabajar con mi rostro, con mi cuerpo. Mis ojos eran solo un instrumento para observar; ¿a quién podría interesarle el rostro de Marcela por encima (o por debajo) de su obra?. Pero llega un momento en el proceso de creación en el que uno se detiene a buscar, más allá del juego especular de cada mañana aún con lagañas, un reflejo a través del lente, por medio del "espejo monitor" en la era digital. Y es ahí en donde se mezcla el ganado: el fotógrafo pasa a ser la tercera persona, el deseo de su curiosidad, el resultado después de la gestación de la toma.
No me atrevo a hacer un juicio certero de mis autorretratos, pero si puedo asegurar que disfruto con enorme emoción los de mis colegas queridos. Tan inteligentes. Tan fieles. Tan autoexigentes. Tan fuera de sí mismos a veces y tan profundos algunas otras.
En definitiva, toda esta perorata sólo para decir que cada fotografía que tomamos no es más que eso: un autorretrato. Nuestra firma. Nuestra manera de ver a quienes nos rodean, de ver el amor, las ciudades, el sexo, el día y la noche. La vida y la muerte.
Porque como bien diría Clarita susurrándonos al oído: el arte es subjetivo. El arte somos nosotros mismos.
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